Hotel «Posada de Fidel»

Plaza de los Mesones, 22, 39554 Puentenansa, España

Opiniones para Posada de Fidel Hotel

Encantador hotel (Posada de Fidel) en un entorno maravilloso

Viaje de placer Grupo de amigos Doble habitacion Nos alojamos 1 noches

Lo que le gusta:

Aunque el propietario no hablaba Inglés, que era muy acogedor y nos dejaron usar su garaje para guardar nuestras dos motocicletas. Un restaurante que nos gustaría esperamos visitar cruzando la calle desde el hotel (Posada de Fidel) estaba cerrado, así que el dueño del hotel (Posada de Fidel) nos recomendó uno de un par de millas de distancia y organizó un taxi para llevar y recoger nosotros. El restaurante era excelente! Además, a dos minutos a pie era una piscina al aire libre que todos disfrutamos. El hotel (Posada de Fidel) en sí era muy cómoda y limpia y una excelente relación calidad-precio.

¿Qué está mal?

Nada de nada

Estábamos a punto de venir otra vez!

Alquileres Pareja Habitación doble Duración de la estancia: 4 noches

Lo que le gusta:

Extremadamente agradable propietario! Muy bonito, rústico, igualando los Andes sobre la situación ambiente. Excelente ubicación para aquellos que no sólo quieren ir en coche hasta el mar (por cierto, la conducción en Cantabria es absolutamente fácil, viajes son absolutamente ningún problema). Un simple pero muy buen desayuno.

¿Qué está mal?

Por mi tamaño (1 85m) la cama doble era un poco corto, porque no es también demasiado amplia. El ventilador de la barra al lado era un poco ruidoso con las ventanas abiertas, hasta que fue cerrada a 24. 00h.

Buena

Alquileres Pareja Habitación doble Duración de la estancia: 5 noches

Lo que le gusta:

El Posda es muy limpio. El desayuno es continental, pero perfectamente bien con zumo de naranja recién exprimido. Las habitaciones están bien amuebladas con muebles antiguos.

¿Qué está mal?

Puentenansa es bastante poco atractivo en comparación con los muchos lugares encantadores de la zona. También hay ningún restaurante decente. La noche y la mañana el ruido de los perros y el ruido del motor. La Posada hizo una impresión un tanto impersonal en su conjunto. El salón no nos es seducido para imponer a nosotros mismos en ella.

Servicio y equipamiento excepcional